25 de diciembre de 2018

Esperando en el Pantano...

25 de diciembre de 2018
Por: Rafael E. Marty Asencio

Hoy se celebra en gran parte del mundo La Navidad (El Nacimiento del hijo de Dios), muchos lo celebran de una u otra forma, creyentes y no creyentes, a sabiendas y sin saber de cual es la realidad que ello representa. Aquel que siendo Rey nació entre mula y buey cumpliendo así la profecía de un Salvador, un trabajador, una guía espiritual como han habido muchas, profecía que se sigue cumpliendo en cada parto, el cual trae una nueva esperanza a este mundo material donde ha sido creada La Vida.

Cada Concepción es como la nueva mañana que se levanta en el horizonte trayendo la Luz, fuente de energía, aliento de vida. La mayor pobreza, la mayor ignorancia del mundo la sufre la infancia, esa infancia que a diario nace en pajares de guerra, hambre, incomprensión, desastres, sin mas ayuda que la vida misma, resultando así el dolor, la miseria y hasta la muerte inevitable pero a destiempo.

La Madre naturaleza en su Sabiduría desde el principio de los tiempos nos ha enseñado las "vueltas" de la vida y ha creado una flor llamada loto que cada mañana ofrece su hermosura al mundo, abre su belleza y regala su aroma sin importar donde exista, sea en agua clara o pantanosa, sus pétalos (ya visibles en la semilla) están cubiertos de un material que los mantiene límpios y protegidos a pesar de que cada noche se sumergen. Esta flor a pesar de que se seca no cae, su semilla puede sobrevivir miles de años esperando las condiciones para poder germinar. Ella representa al ser humano ya que se alimenta a través de sus raices del mundo material y genera una belleza que representa nuestra parte espiritual que se abre al percibir La Luz.

El tiempo siempre ha sido dividido en antes y después, lo que antes era ha evolucionado porque así funciona la Naturaleza, la Creación. En el Camino de esa evolución o revolución (vueltas) han existido senderos formados por distintas condiciones en las cuales la vida se ha ido adaptando al cambio para poder sobrevivir y lo ha hecho a base de la experiencia y el conocimiento. Una condición necesaria de la Existencia es la presencia de Leyes Naturales, las cuales al conocerlas se pueden utilizar para bien o para mal. Según he podido observar el bien es algo que beneficia o es bueno para la mayoría pero esto cambia radicalmente cuando es aplicado arbitrariamente a minorías. La Navidad representa vida que se ofrece para la salvación de la mayoría. En cada criatura que nace está la esperanza de un nuevo mundo sin importar sean cuales sean las condiciones en que esta se Genera.

Para continuar en el camino todos juntos, tenemos que buscar la unión común, un sentido común y separarnos de todo aquello que nos separa, valga la redundancia. Es tiempo ya de que pasemos de etapa, que venga el próximo crecimiento, que el conocimento sea utilizado para el bien comun sin agendas ocultas que reparten inseguridades, hambre, guerra, abusos que están llevando nuevamnete a nuestras generaciones al comienzo sin que puedan generar ni aportar al bien común, a la común unión.  ¡FELIZ NAVIDAD!